Familia y un menor de 4 años encarcelados en Chenalhó por usos y costumbres
Organizaciones y defensores de derechos humanos condenan el acto y rechazan a las autoridades por usos y costumbres
Es indignante aplicar los usos y costumbres en los municipios indígenas de la región Altos de Chiapas. A pesar del llamado de los Defensores de Derechos Humanos de no al maltrato infantil, los indígenas hacen caso omiso a este llamado. Por cualquier tipo de anomalías, faltas o problemas entre familiares en las comunidades, ejidos o parajes, las autoridades aplican los usos y costumbres, sin importar si se trata de menores de edad. Recientemente, en el municipio de San Pedro Chenalhó, encarcelaron a una familia junto con un niño de tan solo cuatro años.
La detención ocurrió la noche de ayer miércoles en la comunidad zapatista Polhó, municipio de San Pedro Chenalhó, ubicada en la región Altos de Chiapas. Las autoridades, quienes no pertenecen a los zapatistas, detuvieron a una familia y los encarcelaron junto con un niño de cuatro años de edad. Diversas organizaciones no gubernamentales, así como los propios zapatistas de la comunidad Polhó, y los Defensores de Derechos Humanos de la región, condenan este acto y descalifican la actitud de las autoridades recién nombradas por usos y costumbres. Hasta el momento, se desconoce el motivo del encarcelamiento de la familia. Mientras tanto, existe una gran molestia por el actuar de las autoridades, al permitir que el pequeño ingresara a la cárcel.
Hasta esta mañana del jueves, la familia continúa privada de su libertad en la comunidad de Polhó. A pesar del clima frío en la región, permanecieron sentados en el piso dentro de la cárcel, sin cobertores para protegerse del frío. Se sabe que hasta este momento no han probado ningún tipo de alimentos, por lo que los habitantes y organizaciones exigen la inmediata libertad de la familia. La aplicación de los usos y costumbres genera violencia y maltrato, sobre todo al pequeño de 4 años de edad, quien sufre un maltrato psicológico, ya que se le observa con lágrimas dentro de la cárcel.
Los Defensores de Derechos Humanos de la región piden a las autoridades correspondientes su inmediata intervención. Señalan que no es posible aplicar los usos y costumbres, ya que esto genera más violencia, especialmente al pequeño que fue encarcelado y pasó la noche junto con sus padres. Exigen que se aplique justicia contra el agente rural de la comunidad, mientras los zapatistas que radican en el poblado exigen la pronta liberación de la familia, o en su caso, que el pequeño sea liberado inmediatamente. Hasta el momento, se desconoce el motivo de la detención.