lunes, mayo 19, 2025
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Preocupa la violencia física hacia niños y adolescentes en Chiapas

Directora ejecutiva de Redim señala aumento de casos durante la pandemia y preocupación por persistencia de la violencia

La violencia física hacia los niños, niñas y adolescentes es una de las principales expresiones de maltrato infantil que preocupa en la entidad chiapaneca, señaló Tania Ramírez Hernández, directora ejecutiva de la Red por los Derechos Infantiles en México (Redim).

En una entrevista exclusiva, Ramírez Hernández destacó que durante la pandemia se registró un aumento en los índices de violencia física en Chiapas, así como en todo el país, aunque tras la pandemia se observó una disminución en estos índices.

«Son muchas las expresiones del maltrato infantil, la que más nos preocupan en Redim tienen que ver con la violencia física. Durante el periodo de pandemia, muchos niños, niñas y adolescentes vivieron incrementos de la violencia, tanto física, como violencia familia e incluso violencia sexual. Lo preocupante es que no hemos logrado descender de esas cifras como se debería», precisó.

Ramírez Hernández resaltó que la violencia surge como resultado de una cultura adultocéntrica, donde la disciplina violenta sigue siendo una práctica común en la región.

«El maltrato ha ido descendiendo después de la pandemia demasiado lentamente, pero seguimos todavía muy por encima de como estábamos en 2019 y 2020», puntualizó.

Así también enfatizó en la importancia de comenzar a observar la violencia con enfoque de género, donde la violencia sexual es principalmente en contra de niñas y adolescentes mujeres.

La directora ejecutiva también mencionó la dificultad para obtener datos precisos sobre el maltrato infantil, dado que muchos casos no son reportados a las autoridades. Además, enfatizó que la violencia no se limita a los actos físicos, sino que también incluye formas de violencia psicológica.

«El maltrato no es únicamente cuando ya se dio un chanclazo, un manotazo, la violencia que se vive puede ser desde muy tempranas edades, a través de gritos, maltratos, desprecios», puntualizó.

Por último, Ramírez Hernández destacó el papel que desempeña la normalización de la violencia en la sociedad chiapaneca, lo cual contribuye a perpetuar este problema.

«Entre los 8 y 14 años de edad, la violencia se instala y se naturaliza a nivel cognitivo por el desarrollo de la plasticidad neuronal, de una manera mucho más importante que en otras etapas de vida», concluyó.