‘Ley ómnibus’ queda estancada por debate entre diputados argentinos
Tras haber hecho algunos retoques a la ‘ley ómnibus’, se espera que el congreso de Argentina debata y vote por su aprobación.
Las tensiones entre el Gobierno de Argentina, los diputados de las distintas fuerzas políticas y los gobernadores provinciales siguen marcando las últimas negociaciones antes de que la “ley ómnibus”, proyecto estrella del Ejecutivo de Javier Milei, se debata y vote en la Cámara de Diputados.
El Gobierno esperaba afrontar el martes este complejo momento político -con una clara minoría en las dos cámaras del Congreso-, pero los obstáculos en las negociaciones ponen en duda las intenciones del Ejecutivo.
La Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos -que originalmente contaba con más de 600 artículos nuevos, suprimidos o modificados- fue presentada por el Ejecutivo argentino el pasado 27 de diciembre.
Hasta la fecha, Milei y sus colaboradores accedieron a recortar algunos de los flecos más polémicos de este paquete de medidas que impactarían de lleno en la vida económica, social y política del país suramericano, y que le otorgarían facultades legislativas al Ejecutivo en el marco de una emergencia múltiple.
El último de estos retoques lo introdujo el Gobierno el pasado viernes, cuando los libertarios cedieron y retiraron el controvertido capítulo fiscal de la “ley ómnibus”.
En la última versión del proyecto y con la que trabajan los equipos negociadores, los planes de reforma de Milei se reducirán a 386 artículos.
Para el portavoz del Gobierno argentino, Manuel Adorni, la retirada del capítulo fiscal “no fue una cuestión de negociación”.
“Entendíamos que no podíamos seguir perdiendo el tiempo por momentos que no tenían mucho sentido más que retrasar la promulgación de la ley”, aseguró este lunes el portavoz en su conferencia de prensa diaria en la Casa Rosada (sede del Gobierno).
Por su parte, la prensa argentina interpretó como cesiones los cambios de planes del Ejecutivo en lo relativo a la “ley ómnibus” y la retirada de sus planes para restituir por completo el impuesto a las ganancias, eliminado en parte por el Congreso en noviembre a petición del entonces ministro de Economía y candidato presidencial del peronismo, Sergio Massa.
“Este gobierno reafirma el camino haca el déficit cero. Es absolutamente irrenunciable. Ese es nuestro norte y no lo vamos a modificar”, recalcó Adorni.
‘Ley ómnibus’ sigue siendo objeto de debate
El Gobierno cree que la tramitación del proyecto, que tendrá que sancionarse ahora en la Cámara baja y después en el Senado, debe “seguir avanzando sin ningún tipo de cuestionamiento hacia el resto de la ley”.
Según los medios de comunicación argentinos, el principal escollo en las negociaciones entre los libertarios y la oposición están siendo las facultades delegadas al Ejecutivo.
Preguntado por este punto, Adorni reconoció que “las facultades delegadas en materia fiscal y previsional (los capítulos ya suprimidos)” ya han sido retiradas.
Lo cierto es que la incertidumbre acerca del próximo paso de la “ley ómnibus” está presente en la Cámara Baja.
Fuentes de la Cámara de Diputados confirmaron que la sesión de debate y votación aún “no está definida”.
La diputada y excandidata electoral del Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad, Myriam Bregman, criticó, en un mensaje en X, la falta de concreción del bloque gubernamental en este debate.
En las provincias -donde la cuota de poder de la fuerza ultraderechista que lidera Milei, La Libertad Avanza, es nula-, el pulso con el Gobierno se centra en los puntos de la “ley ómnibus” que afectan a los sectores ganadero, agrícola, petrolero y minero.
“No sigan tirando de la cuerda porque después ocurren las consecuencias”, advirtió este lunes el ministro del Interior, Guillermo Francos, en una entrevista radiofónica.
En los últimos días, Milei y varios miembros de su gabinete alertaron de que los ajustes a las provincias podrían agudizarse si los gobernadores presionan para que la ‘ley ómnibus’ no salga adelante en el terreno parlamentario.
Precisamente, la filtración de unas palabras del presidente en el gabinete de ministros del 25 de enero, cuando Milei elevó la presión sobre los gobernadores y amenazó con “dejarlos sin un peso”, motivó la primera crisis en el corto mandato del libertario -iniciado el 10 de diciembre- con la dimisión del ministro de Infraestructuras, Guillermo Ferraro; salida explicada por “motivos personales”, según el Ejecutivo.