«Es un calvario» Migrante denuncia estafas y desatenciones en su paso por Chiapas
Migrante salvadoreño, Luis Balseca, denuncia estafas y desatenciones durante su travesía hacia Estados Unidos
Luis Balseca, un migrante proveniente de El Salvador, relata la cruda realidad que enfrentan él y su familia en su travesía hacia Estados Unidos. Hace cuatro meses, cruzaron la frontera México-Guatemala por el río Suchiate, donde los primeros en estafarlos fueron los balseros, solicitando dinero para cruzar en improvisadas balsas.
Una vez en tierra, se encontraron con elementos de la Guardia Nacional que también exigieron dinero para permitirles continuar su camino junto con su esposa y dos hijos. Sin embargo, la situación empeoró cuando llegaron al Instituto Nacional de Migración (INM) en Tapachula.
A pesar de solicitar permisos para transitar por México en su ruta hacia Estados Unidos, el INM no solo les negó los documentos necesarios sino que, en lugar de otorgarles los permisos solicitados, los liberaron en las calles de Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas.
Con el dinero que habían logrado reunir en su pueblo de origen ya agotado, la familia Balseca decidió comprar bolsas de dulces para vender y así subsistir en las calles. Duerme en plazas y banquetas, alimentándose de la caridad de las personas. Cada uno lleva dos bolsas de dulces, ofreciéndolos a cambio de monedas.
A pesar de sus esfuerzos, su objetivo de llegar a la Ciudad de México parece cada vez más lejano. Con llamadas de amigos y conocidos advirtiéndoles sobre los riesgos, consideran hacer escala en otra ciudad antes de continuar. Se han enterado de que la Guardia Nacional y el INM están deteniendo migrantes en Monterrey, Nuevo León, y los están devolviendo a Tabasco, retrocediendo así en su travesía.
Luis Balseca, indignado, exige respeto a los derechos de los migrantes. Critica a la policía y al INM por su falta de consideración y por exigir dinero para trasladarlos de Tapachula a Tuxtla Gutiérrez. Destaca que la migración es un derecho internacional y que las autoridades deberían proteger a los migrantes en lugar de estafarlos y obstaculizar su camino.